miércoles, 24 de octubre de 2012

Pícara heráldica refranera.

Existe el tópico, de que los refranes  son sentencias propias del pueblo llano, formas ingenuas de la cultura popular. Sin embargo, dicho tópico se desvanece cuando comprobamos, no sin asombro, que también los nobles hacían uso del refranero.
Y no sólo para sentenciar una acción, sino para marcar sus símbolos de rango, sus escudos nobiliarios. Vayan de muestra dos ejemplos.    

Paseando por Poza de la Sal (Burgos), nos topamos con una vieja casona en la que campea un curioso escudo nobiliario. Curioso, no tanto por sus insignias como por su peculiar divisa.
Refranera divisa que, a modo de bordura, rodea el tercer cuartel del blasón: “Quien bien bela todo se le rebela”,  forma antigua del actual: “A quien vela, todo se le revela”, y antítesis de: “Quien mucho duerme, poco aprende”.
Sentencia que nos advierte, sobre la importancia de estar alertas para que nada importante se nos escape. Como, por ejemplo, la divisa del siguiente escudo...
 
[Dibujo, cortesía de Elpexa, en Wikipedia]. 
 

Más socarrón es el lema inscrito en el escudo heráldico de la villa de Roa (Burgos), esculpido en las portadas de la Colegiata de Santa María y de la Ermita de San Roque: “Quien bien quiere a Beltrán, bien quiere a su can”.
Blasón adoptado por su ayuntamiento, según dicen, porque en 1464 Enrique IV entregó la villa a su poderoso valido, Don Beltrán de la Cueva, y los munícipes quisieron dejar claro que si alguien deseaba estar a bien con Don Beltrán, debía estarlo también con su villa de Roa.
Evidentemente el refrán no se inventó en tal ocasión, sino que se adaptó heráldicamente porque venía al pelo de las circunstancias, puesto que indica con claridad cómo el que busca favor de alguien está obligado a ser agradable con sus allegados. Aunque los ingenuos opinen que el origen del refrán viene de que: “el cariño que se profesa por una persona suele extenderse a sus allegados, o a lo que está relacionado con ella”...
El refrán original parece ser aquel que reza: “Quien bien quiere a Pedro, no hace mal a su perro”. Algo parecido a: “El que quiere la col, quiere las hojas de alrededor”.
Sin embargo, a partir del asunto de Roa, el refrán que hizo fortuna fue el que incluía al poderoso Don Beltrán. Lo vemos aparecer en La Celestina (1944), de Fernando de Rojas : “Quien bien quiere a Beltrán, a todas sus cosas ama” (auto XVII 171). También lo mencionará Cervantes en su Rinconete y Cortadillo, dentro de las Novelas Ejemplares (1590).
Circunstancias que abundan en el giro socarrón, y picaresco, escondido tras “tan filosófica” sentencia.
 
Salud y fraternidad.

4 comentarios:

Syr dijo...

Al hilo de tu jugosa entrada, me vas a permitir comentarte algunas "leyendas" forjadas en el timbre heráldico de algunos escudos almerienses: CARBONERAS: " Histórica, Amable, Universal Villa de Carboneras" GADOR: " Villa de por sí y sobre sí". GARRUCHA: " Ex mari orta" (nacida del mar). HUERCAL-OVERA: " Patriótica, Laboriosa Villa, exención de villazgo 3 de Marzo 1668". MOJACAR: " Llave y amparo del Reino de Granada" ROQUETAS DE MAR: "Universal villa, urbem oppidum in apertum culminis". VERA: " Quien aquí be esta ciudad en este llano formada, fue ponerle freno al turco y una llava a toda España". Un abrazo

Alkaest dijo...

Te permito, compadre, te permito. Y agradezco los "rimbombantes" ejemplos.

Ahora, en esto de la heráldica municipal almeriense, el escudo que más me gusta, por lo surrealista, es el de Dalías: tiene el yugo y las flechas de la pareja real Fernando-Isabelina, más un drakar vikingo...

¿A que comisión municipal se le ocurrió unir tan dispares elementos?

Salud y fraternidad.

Syr dijo...

Curiosamente, no hará más de 3 semanas, en una tarde de wisquyses con el Profesor y especialista Jose Luis Ruz salió a relucir este tema. Me comentaba, igual que tú haces ahora, la desgraciada aceptación de ese símbolo heráldico que preside el Ayuntamiento de Dalías, obra de un secretario local que, siendo Alcalde Gabriel Moral, obtuvo la aprobación en Consejo de Ministros de 12 de marzo de 1959, época en que no era corriente esta forma de campo. Se quejaba Jose Luis del grave atentado a los principios herádicos incluso de reflejar el barco en escorzo y no plano en primer plano ( algo herejético para él). Luego me confirmaba lo que ya sabemos sobre el trabajo "histórico" que se remitía fundamentando la aprobación oficial del boceto: Un primer cuartel, con una barca en oro y rojo sobre fondo de gules que representaría a la leyenda de la reina Halías, fundadora de Dalías a donde llegó tras desembarcar en balerma y seguir una corriente de agua que le llevaría hasta el nacimiento de las fuentes de Celín. El segundo cuartel representaría a las civilizaciones romanas que se asentaron en el municipio. Esta época iría representada por un águila de oro sobre fondo de plata. Para el tercer cuartel se eligió una cruz roja sobre fondo de plata tomada del escudo de Almería, por pertenecer esta ciudad a su provincia. Por último un castillo con tres torres de oro, con un yugo superpuesto, también en oro y sobre fondo de gules, darían forma al cuarto cuartel, haciendo alusión al castillo de Alhisan, las torres de la Garita, Las Moriscas y Aljanda, y el yugo y las flechas, recordando la reconquista por los Reyes Católicos. Salud y románico

Baruk dijo...

Siempre me ha encantado la heráldica, la encuentro super interesantísima, y si va acompañada de lemas ya es la caña!

De todos ellos me quedo con: Quien bien quiere a Beltrán, bien quiere a su can”.

Más que lema es una frase proverbial que a partir a ahora haré mía.

Salud y heráldica

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