miércoles, 31 de octubre de 2012

Feliz fiesta de Samhain 2012.

¡Compadres humanos, un año más quiero enviaros mis mejores deseos para la fiesta de Samhain!

Deseo, que los espíritus benignos de los antepasados derramen la luz de su energía positiva sobre todos, a fin de iluminarnos el camino del nuevo ciclo solar.

Que podamos impregnarnos de las corrientes cósmicas favorables, para que los espíritus malignos se aparten de nuestras vidas, y vaguen errantes sin alcanzarnos jamás.

Que nuestras invocaciones sean para propiciar el bien y la felicidad de familiares, amigos y conocidos, tanto como del resto de la humanidad.

 Que el nuevo ciclo anual se abra como una flor de calabaza, promesa de fertilidad y jugosos frutos.

Que vuestra despensa, material y espiritual, se vea repleta de alimentos que renueven el cuerpo y fortalezcan el alma.

Que todo, en fin, vaya a mejor, y tras tirar los dados del destino, podamos decir: ¡De oca a oca y tiro porque me toca! Por muchos años, y nosotros que lo veamos.
 
Salud y fraternidad.

lunes, 29 de octubre de 2012

Refranero "Octubrero"...

 
Dice el refranero castellano: “Acabando octubre, el gato en la lumbre”, para indicar que a estas alturas empieza a arreciar el frío.
Servidor, como gato urbanita que soy, no tengo “lumbre” a la que arrimarme, me basta la “calefacción central” y un mullido cojín. En ello salgo ganando, sobre mis primos rurales, pues me ahorro de chamuscar el rabo entre las brasas, ya que por muy poético que resulte eso de acurrucarse junto al brasero, o al lado de la chimenea, tarde o temprano huele a gato quemado…
Y aunque me vean ustedes tan enroscado, no duermo no, tan sólo medito mientras ahorro energías. Para que vean cuan cierto es, les voy a recitar algunos refranes propios del mes.
 
 
En octubre caída de hojas y lumbre.
En octubre, de la sombra huye.
En octubre, el enfermo que no se agarra, cae con la hoja de la parra.

 
Octubre lluvioso, año copioso.
Agua de octubre, las mejores frutas pudre.
Dejan recuerdos espantosos, los octubres que comienzan tormentosos.

 
En octubre de la sombra huye; pero si sale el sol, cuídate de la insolación.
Si en octubre sientes frío, a tus animales da abrigo.
El tiempo de octubre loco, derrama de todo un poco.

 
De duelo se cubre, quien no sembró en octubre.
Octubre que termina claro, favorece lo sembrado.
A la primera agua de octubre, siembra y cubre.

 
En octubre podarás, más la encina dejarás.
Octubre vinatero, padre del buen enero.
Si octubre es corto en granos, será largo en caldos.


Y de postre, un paseíto por el refranero-santoral de Octubre:

Día 2: Haga frío, lluvia o calor, san Saturio el día dos.
Día 6: Bendito sea San Bruno, que da ciento por uno.
Día 12: Lluvia por la Pilarica, agua muy rica.
Día 15: Por santa Teresa, rosa de azafrán en la mesa.
Día 18: Por san Lucas, mata tus puercos, tapa tus cubas y prepara tus yuntas.
Día 23: Por san Servando, los primeros fríos del año.
Día 28: Por san Simón y san Judas, las habas son orejudas.
Día 29: Por san Narciso, cada mosca vale por cinco.

¡Miiiaauuuu! ¡Marraamaamiaauuuu! [Traducido: Salud y fraternidad].

miércoles, 24 de octubre de 2012

Pícara heráldica refranera.

Existe el tópico, de que los refranes  son sentencias propias del pueblo llano, formas ingenuas de la cultura popular. Sin embargo, dicho tópico se desvanece cuando comprobamos, no sin asombro, que también los nobles hacían uso del refranero.
Y no sólo para sentenciar una acción, sino para marcar sus símbolos de rango, sus escudos nobiliarios. Vayan de muestra dos ejemplos.    

Paseando por Poza de la Sal (Burgos), nos topamos con una vieja casona en la que campea un curioso escudo nobiliario. Curioso, no tanto por sus insignias como por su peculiar divisa.
Refranera divisa que, a modo de bordura, rodea el tercer cuartel del blasón: “Quien bien bela todo se le rebela”,  forma antigua del actual: “A quien vela, todo se le revela”, y antítesis de: “Quien mucho duerme, poco aprende”.
Sentencia que nos advierte, sobre la importancia de estar alertas para que nada importante se nos escape. Como, por ejemplo, la divisa del siguiente escudo...
 
[Dibujo, cortesía de Elpexa, en Wikipedia]. 
 

Más socarrón es el lema inscrito en el escudo heráldico de la villa de Roa (Burgos), esculpido en las portadas de la Colegiata de Santa María y de la Ermita de San Roque: “Quien bien quiere a Beltrán, bien quiere a su can”.
Blasón adoptado por su ayuntamiento, según dicen, porque en 1464 Enrique IV entregó la villa a su poderoso valido, Don Beltrán de la Cueva, y los munícipes quisieron dejar claro que si alguien deseaba estar a bien con Don Beltrán, debía estarlo también con su villa de Roa.
Evidentemente el refrán no se inventó en tal ocasión, sino que se adaptó heráldicamente porque venía al pelo de las circunstancias, puesto que indica con claridad cómo el que busca favor de alguien está obligado a ser agradable con sus allegados. Aunque los ingenuos opinen que el origen del refrán viene de que: “el cariño que se profesa por una persona suele extenderse a sus allegados, o a lo que está relacionado con ella”...
El refrán original parece ser aquel que reza: “Quien bien quiere a Pedro, no hace mal a su perro”. Algo parecido a: “El que quiere la col, quiere las hojas de alrededor”.
Sin embargo, a partir del asunto de Roa, el refrán que hizo fortuna fue el que incluía al poderoso Don Beltrán. Lo vemos aparecer en La Celestina (1944), de Fernando de Rojas : “Quien bien quiere a Beltrán, a todas sus cosas ama” (auto XVII 171). También lo mencionará Cervantes en su Rinconete y Cortadillo, dentro de las Novelas Ejemplares (1590).
Circunstancias que abundan en el giro socarrón, y picaresco, escondido tras “tan filosófica” sentencia.
 
Salud y fraternidad.

martes, 16 de octubre de 2012

Tres "primos" de san Pedro, que no son calvos...

Para quienes se quedaron admirados y/o trastornados, por nuestra entrada en Pájaros Viajeros: “San Pedro, como era calvo…”, del 7 junio 2009, referida al pueblo de Quintana del Marco (León), vaya esta nueva “piedra de escándalo”.
Si allí hablábamos de la villa romana de “Los Villares”, y del busto de Marco Aurelio, “travestido” en san Pedro, por aclamación popular, y encastrado en la espadaña del templo de su pétrea advocación, ahora vamos a referirnos a unos "primos" suyos. Uno de los cuales, curiosamente, se parece sobremanera al citado Marco Aurelio.
 
[Para quienes deseen recordar aquella entrada, este es su enlace:

En el sugerente marco de la Plaza Mayor, en Peñaranda de Duero (Burgos), encarada al Palacio de Avellaneda (1536), se alza la que fue Colegiata Abacial de Santa Ana.
La austera obra gótico-renacentista, salida de la mente de Bartolomé de Pierredonda, en 1540, fue refundida por Rodrigo Gil de Ontañón, en 1550, y finalizada por Pedro de Rasines, en 1608. Aunque el trabajo material de la misma, se debe mayormente a las manos de los canteros Pero de Landa, Juan de Redondo, y Rodríguez de la Montaña.

La Colegiata fue comenzada a construir por la Condesa de Miranda, Dª María Enríquez y Cárdenas, viuda de D. Francisco de Zúñiga, al conseguir bula pontificia para unir las parroquias de San Miguel y San Martín en ésta nueva de Santa Ana.
Al inicio del s.XVIII, el templo remató su muro oeste con una sobria portada, barroco-clasicista, obra de Fray Pedro Martínez. Ese retablo de piedra, que es la fachada de poniente, está presidido por una escultura de la santa titular, tallada por Alfonso Bergaz, y otros cuatro personajes sagrados.
Con tres personajes más, que de sagrados tienen poco…
 
Se trata de tres bustos marmóreos, de emperadores romanos, traídos de la cercana y ruinosa ciudad hispanorromana de Clunia.
Lo más extraño es, que uno de tales bustos dicen que representa a Nerón. Aquel cruel gobernante, pésimo artista y gran perseguidor de la secta cristiana... ¡O tempora, o mores!
¿Cómo es que fray Pedro Martínez, autor de la portada, no acabó amarrado al Rollo de Justicia por semejante atrevimiento? ¿Fue idea suya esta “broma” barroca, o salió del ingenio del Conde de Miranda, un día que había trasegado más “Ribera de Duero” de lo que la prudencia aconseja?
¿Por qué, mientras  la Santa Inquisición, alias “Santo Oficio”, quemaba personas por no creer lo que la “bondadosa” Madre Iglesia decía que había que creer, aquellos que colocaban bustos de emperadores “paganos” en la fachada de sus templos, quedaban impunes?

Quizá el misterio del caso se encuentra en los nobles patronos de la obra, poderosos en influencias y dineros, que se permitían el lujo de presumir, sin ninguna humildad cristiana, de aquello que construían, presuntamente ad maiorem Dei gloriam… pero que quizá sólo era ad maiorem rei memoriam.
Sobre el arco de la portada, un gran pergamino de piedra proclama, cual si de un “cartelón” de moderna obra pública se tratase:
 
“El excelentísimo señor
Antonio López de Zúñiga Conde de
Miranda, Duque de Peñaranda
concluyó y perfeccionó esta
obra. Año de 1732
Costó 2.219.000 reales”.
  
Se les olvidó añadir que, en tan abultado presupuesto, no entraron los antedichos bustos de personajes non sacros, porque esos les salieron gratis. Simplemente tuvieron que saquearlos de la vecina ciudad hispanorromana de Clunia.
 
Salud y fraternidad.

lunes, 1 de octubre de 2012

Otoño, entre Urbión y Laguna Negra.

La senda sube y serpea,
hacia el incipiente ocaso,
hacia mágica leyenda.

En una tarde otoñal,
por altas sierras sorianas,
las nubes del Pico Urbión
a Laguna Negra bajan. 

Desciende el Sol por la escarpa,
y sus viejos bosques son
temblor de sombras que pasan. 

Cae la tarde otoñal,
tarde soriana preñada
de misteriosos colores,
que la oscuridad atrapa. 

Tarde soriana de otoño,
subiendo a Laguna negra
se derraman, desde Urbión,
reflejos de gris tormenta.

Laguna que guardas duendes,
ondinas y otras bellezas.
Aguas de matiz cambiante.
De serenidad me llenas. 

Por Pico Urbión se despeña
soriana tarde de otoño,
rondando Laguna Negra. 

Y el nublado ocaso tiñe
de grises las arboledas,
de pardo las ojas yertas
que en el agua se reflejan. 

Tarde soriana de otoño
en que el misterio espejea,
de Urbión a Laguna Negra.
 
© Alkaest.

Vayan dedicados, estos nostálgicos "ripios", a los compañeros que allí estuvieron, en octubre de 2011, viviendo la magia del intemporal momento.
Y a los duendes traviesos, del bosque ancestral, que engañaron a la viajera  "Cofradía", haciéndonos creer que se habían extraviados dos viajeros... 

Sir Crispín de Cheshire os desea: Salud y fraternidad.